MEET THE ARTIST: VÍCTOR GARABATOS
Hoy, en "Meet the Artist", queremos charlar sobre el mundo del arte y conocer un poco más personalmente a Víctor Garabatos, un joven artista que se suma a nuestra galería, (podéis encontrar su obra disponible en nuestra shop de Aurelio Gallery).
Víctor Rodríguez Muñoz, de 31 años, procedente de Barcelona, es un joven ilustrador e ingeniero al que conocimos hace ya un tiempo, y cuya obra tiene un magnetismo fascinante.
Por eso, hemos querido contar con él, y poder ofreceros su trabajo en nuestro espacio.
Esperamos que os encante tanto como a nosotros.
-¿Cuál es el impulso que mueve a Víctor Garabatos?¿Qué necesitas expresar?
Me mueve la posibilidad de crear imágenes nuevas donde pueda ubicar los elementos de manera que formen una composición bonita de ver. Cuando pinto, yo pongo las reglas de la imagen: es como un universo que he creado yo. Y no obstante, cada imagen, cada pintura, tiene vida propia y me enseña cosas que no conocía. Cosas que puedo aplicar en una nueva imagen, y así sucesivamente. Creo que eso es lo más importante del arte: cuando te expones a él, éste te hace pensar, aunque sólo sea por qué esto me resulta bonito o por qué esta figura está ahí. No tiene respuestas, tiene preguntas, que es más importante y más estimulante.
-¿Qué otros artistas te inspiran?
Mi pintor favorito siempre ha sido Edward Hopper. No quiero atreverme a compararme con él, pero sus paisajes urbanos y su tratamiento del color han influido mucho en mí. Es el único pintor que me ha hecho pensar "quiero hacer esto", aunque hay artistas contemporáneos cuya obra me da muchas ganas de pintar, como por ejemplo el diseñador y pintor Jean Jullien.
-¿Crees que es fácil vivir del arte en este país, o es necesario buscar oportunidades fuera?
Creo que vivir del arte en España hoy en día es imposible a menos que el artista tenga grandes conocimientos de márketing y, mediante estudios de mercado y promoción en redes sociales, cree una marca que funcione con un público determinado y dispuesto a gastarse dinero en arte. Eso equivale a crear un producto manufacturado para un mercado en concreto, y en mi opinión el arte no debería seguir los designios del mercado. No puedo hablar de la situación en otros países porque no la conozco, pero es totalmente necesario tener proyección internacional.
-Dentro del mundo de la pintura, ¿qué técnicas te gustan más, o cuáles sueles utilizar y por qué?
Suelo utilizar pintura acrílica sobre papel por su relación entre comodidad de uso, coste y apariencia vistosa. Además, como con cualquier técnica húmeda, crear una forma a partir de una mancha en lugar de delinearla da mucha libertad creativa a la par que limita el control sobre la forma (y eso me gusta). Aunque tengo pendiente probar otras técnicas por el impacto ambiental del acrílico. Para trabajos más resultalistas, las técnicas digitales permiten ir a tiro fijo porque puedes deshacer y rehacer la pincelada tantas veces como haga falta, y el control es mayor: puedes pintar cualquier cosa sin ser muy buen dibujante. A veces también dibujo con rotuladores y bolígrafos; suelen ser cosas que hago para llenar ratos muertos sin pensar mucho. Siempre intento que sean cosas ligeras (fanzines, tiras cómicas...) donde no sea importante la calidad del dibujo.
-¿Dónde sueles encontrar inspiración?
Hago muchas fotos; de ahí saco ideas que luego trabajo hasta encontrar una composición y una cromática que me guste. Tengo una obsesión por recopilar imágenes; quizá de cada 1.000 fotos que hago, 1 o 2 me dan una idea para una pintura. Pero en la actualidad estamos expuestos a muchísimas imágenes y eso también influye. Seguramente, en mis pinturas hay elementos, composiciones, que he registrado inconscientemente después de verlas en una cuenta de Instagram, o una película.
-¿Cuales son tus ambiciones, qué cosa te gustaría crear, pero por los motivos que sean, todavía no has podido?
Me encantaría pintar murales, por ejemplo. Y también me gustaría mucho hacer cine. Me parece la mejor combinación que existe entre narrativa e imagen, y a mí me encanta contar historias, aunque como escritor soy bastante mediocre. Pero los guiones de cine tienen una poesía diferente a la de los libros.
-¿Dónde te ves en 10 años?
Ojalá pueda vivir de mi arte. Y digo ojalá porque sé que eso es casi imposible. Idealmente, en un sitio menos gris que Barcelona. Y sin dejar de llevar una vida modesta. Tener dinero me pone nervioso y no me gusta gastarlo.
-¿Qué opinas de las RRSS, los followers, etc...? ¿Crees que son importantes?
En el contexto actual son imprescindibles. Muchos artistas actuales son inconcebibles sin redes sociales. A día de hoy veo imposible empezar una carrera artística sin Instagram, por ejemplo. Por otra parte estamos tan expuestos que nuestra marca (persona) también es un activo que hay que promocionar y vender. Una marca que sólo venda arte, y no tenga una persona detrás, no vende, no crea "engagement". Tienes que ser alguien con quien tu público empatice y eso les haga comprarte arte.
-¿Crees que las galerías siguen teniendo cabida en el arte contemporáneo, existiendo internet? ¿O quizás hay que buscar otros lugares para acercar el arte a la gente?
Las galerías son el punto de contacto entre el artista y el mercado. La figura del galerista es necesaria porque éste tiene unos conocimientos y unos contactos que el artista no tiene por qué tener. Por otra parte, las galerías actuales venden tanto de manera física como por Internet. Es importante tener ambos frentes abiertos. Las redes sociales, las páginas web, son escaparates que los galeristas también aprovechan para llegar a más público del que alcanza una exposición física.
-En relación con el arte en general, ¿a qué persona te gustaría ver en "Meet the Artist"?
Es una pregunta difícil, pero una artista y diseñadora a quien admiro y respeto muchísimo es Sara Masià (@saramasiab).
Un artista emergente con un estilo muy particular.